jueves, 23 de julio de 2009

REDECORANDO LA LUNA

Se cumplen cuarenta años de la llegada del hombre a la Luna. El 20 de julio de 1969 el señor Neil Armstrong pisa tierra lunar junto con sus compañeros. El 20 de julio de 2009 unos empleados de librería desearían estar en la Luna antes que moviendo cajas, libros y muebles para redecorar su lugar de trabajo (Esto último es broma, por supuesto). El caso es que estos intrépidos hombres, los de la librería, no los del Apollo XI, comenzaron a hablar del tema de la Luna y el cine. La verdad es que el cine siempre ha querido salir de los límites de la Tierra en busca de nuevas formas de entretenimiento. Ya desde el comienzo de los tiempos del cine se imaginaba la llegada del hombre a la luna. Un ejemplo es la película de Mèliés Le Voyage das la lune de 1902 o From the Earth to the Moon de Byron Haskin en 1958, pero en realidad la Luna no fue el límite. El cine siempre ha mirado más allá de nuestro satélite e imaginaba invasiones desde Marte, Invaders from Mars de William Cameron Menzies o incluso desde más lejos. Siempre eran ellos los que venían a nosotros, por lo general a someternos o aniquilarnos, y escasas son las ocasiones en las que nosotros hemos ido a devolverles la visita. Lo curioso del tema es que han sido pocas las películas que han tratado el acontecimiento en sí, es decir, el relato del viaje de los astronautas del Apollo XI a la Luna. Tal vez sea porque todos lo vimos en directo por la televisión y eso hizo que se difuminara su magnitud. Era como si Vietnam y la Luna estuvieran al mismo alcance, es decir, acercándose al televisor y encendiéndolo. La realidad es otra... no interesó en su día hacer una película espectacular porque la misión salió bien. De verdad que es así. Si lo hubieran pasado fatal, si hubieran tenido mil y un problemas, si huebieran descubierto vida inteligente en la Luna o si hubieran destapado un complot alienígena para destruir la Tierra entonces seguro que tendríamos película de gran presupuesto salidita del horno de Hollywood para el uso y disfrute de todos nosotros. Todos los grandes acontecimientos de la humanidad, según Hollywood, tienen su versión cinematográfica, a saber, Grecia, la caída del Imperio Romano, las grandes revoluciones, el descubrimiento de América, y si las tenemos es porque fueron cruentas o porque supusieron un enorme cambio en el rumbo del planeta y sus habitantes (insistimos, según Hollywood). En fin, poco más tenemos que decir. Seguiremos redecorando la tienda mientras mantenemos debates como este.
Un saludo.

sábado, 18 de julio de 2009

CINE Y VERANO

Se suele decir que el verano está regañado con el buen cine. Es un tiempo de relajación y vacaciones, supuestamente, y por ello apetece menos ir a ver una película. Creemos que las productoras dejan sus grandes apuestas para climas más frios. Es un tiempo para ver películas más ligeras o menos interesantes según el pensamiento tradicional, pero esta tendencia no es del todo real. Echando un vistazo a los cines que tenemos justo delante de la librería podemos ver que hay estrenos interesantes como Despedidas, ganadora de un Óscar a la mejor película extranjera, o Still Walking, Tres Monos, Desgracia. Incluso en los grandes cines tenemos muchas opciones para ver buen cine como por ejemplo la gamberrada de Brüno o la muy esperada Inglorious Basterds de Tarantino, sin olvidar a Coppola con su Tetro, o cualquiera de las otras películas que tenemos ahora en cartelera. En realidad siempre es buen momento para ver cine porque éste no entiende de climatologías y por ello podemos disfrutar de una gran oferta también en verano. El plan perfecto es pasar un par de horas dentro de un cine por la tarde, y una vez pasado el calor, aprovechar para tomar un refrigerio en una de las miles de terrazas de Madrid mientras debatimos enérgicamente sobre la película que acabamos de ver. Eso es otro de los logros del séptimo arte, nos ayuda a evadirnos de todo. Por eso os animamos a seguir yendo al cine haga el clima que haga.

Un saludo.